viernes, 25 de enero de 2013

EN ESTE 2013 SAL DE TU ZONA DE CONFORT

 
El comienzo de año suele ser época de propósitos. Como si fuera una línea de salida hacia el futuro  nos planteamos todo aquello que nos gustaría o nos convendría hacer para llevar una vida mas acorde a lo que creemos que debería ser. 

Propósitos que, en muchos casos, se repiten cada año pero que no terminan de materializarse por diferentes motivos.
Puede ser  falta de planificación, falta de motivación, o simplemente por dejarnos llevar por la rutina o lo que en Coaching se dice: por permanecer en la zona de confort.

La Zona de Confort se refiere a lo conocido, a lo habitual, a lo que hacemos siempre. Podemos estar cómodos o nó, pero aunque así sea algo nos impide traspasar la linea para adentrarnos en una posible incomodidad.
Normalmente el impedimento lo causan los miedos, el miedo a lo desconocido, al cambio, al fracaso y al que diran, a no ser capaz, al rechazo etc.

El miedo es una emoción muy paralizante que tinda de realidad todos esos  pensamientos negativos que nos avisan de los posibles y terribles consecuencias que puede acarrearnos el adentrarnos en territorio hostil.
En defensa del miedo hay que decir que como todas las emociones tiene tambien su regalo, gracias a este miedo seremos más precavidos y mediremos las consecuencias de todas las acciones que emprendamos.

En cualquier caso en Coaching una pregunta muy habitual es la siguiente ¿Y si no tuvieras miedo que harías?.

Un ejercicio que se suele aconsejar es el de traer el futuro al presente.

 Sentados y relajados nos imaginamos en el futuro con ese deseo conseguido y nos preguntamos:
¿ Cómo será nuestra vida? ¿Qué veremos? ¿Qué escucharemos? ¿Cómo nos sentiremos? ¿Cómo nos verán los demás? ¿Qué obstáculos hemos tenido que superar y cómo nos sentimos al ver que hemos sido capaces de hacerlo? ¿Que habilidades de las que ya tenemos hemos puesto en marcha? ¿Quíen nos ha ayudado? ¿Qué pasos concretos hemos tenido que dar? ¿Cúal de esas acciones ha sido más determinante? ¿Por dónde empezamos?.
Despues de dedicarle un buen rato a visualizar y a sentir todo lo imaginado, puedes volver al presente y pensar en tu deseo. Tal vez ahora lo veas de forma diferente,tal vez tengas mas ganas de salir de tu zona de confort.
Con este ejercicio muestras el camino a tu subconsciente que no distingue entre lo real y lo imaginario. Él solo entiende de sensaciones y tú le has mostrado con todo lujo de detalles lo que quieres. De esta forma él se prepara para actuar en consecuencia.

 
En cualquier caso, piensa que fuera de esa línea que delimita la zona de confort, está la siempre apasionante zona de aprendizaje. En ella puedes experimentar y ensayar formas diferentes de actuación y  los resultados te harán sentir que la zona de confort se ha ampliado y en consecuencia que tu vida se ha enriquecido.

Quiero terminar con una frase de Feliciano Franco de Urdinarrai que mi amiga Neus Navarro colgó hace unos dias en Facebook "EL VALOR NO ES LA AUSENCIA DE MIEDO SINO EL MIEDO JUNTO A LA VOLUNTAD DE SEGUIR"