miércoles, 21 de noviembre de 2012

ELIGE COMO VIVIR TUS CIRCUNSTANCIAS


Dicen que la realidad no existe como tal, sino que existen tantas realidades como personas, es decir, cada persona se hace una representación de lo que ocurre, ya que  los acontecimientos pasan un importante filtro antes de ser percibidos por el cerebro .

Dicho filtro esta constituido por nuestras creencias, valores,  circustancias personales, experiencias y las conclusiones que obtuvimos de ellas etc.

Percibimos la realidad a traves de imágenes, sonidos y sensaciones aunque la mayoría de las veces no somos conscientes de ello. Si hacemos una sencilla instrospeción nos daremos cuenta de que los acontecimientos no son recordados con la misma intensidad de luz, o de color, ni las distancias son iguales en unas representaciones u otras. Tambien a nivel auditivo percibiremos diferencias, los sonidos no tienen el mismo volumen o nuestro diálogo interior no utiliza el mismo tonillo siempre. En cuanto a la sensación, ya sabemos que todas las emociones se reflejan de alguna manera en el cuerpo y son muy diferentes en circunstancias agradables o en las que no lo son tanto.

Aunque cuando nos referimos al universo de la mente no se puede generalizar, normalmente, las escenas que nos resultan agradables nos las representamos con mayor luminosidad y color que las desagradables, estamos mas motivados si escuchamos sonidos, las situaciones alegres nos producen sensación burbujeante  y los problemas sensación de peso. Suele ser bastante habitual que relativizamos cuando vemos las cosas que nos suceden con distancia.

Precisamente hoy quiero presentaros un pequeño truco de PNL para aprender a relativizar. Como he señalado marcar distancias es una manera eficaz de alejar los problemas.

         1º  Identifica esa situación que te suele causar malestar.

         2º  Visualíza como ocurre y observa como estás tú en esa situación, con quíen estás, cómo te mueves, cúal es tu expresión, cuanto mas detallada la escena mejor.

         3º  Ahora imagina que estás en una sala de cine y que ves la escena visualizada en la pantalla. Hazlo fijándote bien en todos los detalles.

         4º  Da un paso mas atrás y colócate en la cabina de proyección de la sala. Desde ahí te ves a tí mismo mirando la escena del punto nº 2  y tambien miras la escena que sigue apareciendo en la pantalla.

¿Ha ocurrido algo en tu percepción del problema?. Seguramente sí seguramente esa situación ha perdido esa carga de malestar inicial.
 
Te animo a probarlo, no podemos controlar lo que nos acontece pero sí como respondemos ante ello.

 !!!!!! Si aprendemos pequeñas herramientas podremos elegir como vivir nuestras circunstancias ¡¡¡